El buen bailador
Viernes, 02 de Marzo
El buen bailador En 1955 en la villa de Palenque, Chiapas se filmó la película “La Rebelión de los Colgados” producción mexicana que imprimió la explotación de los hombres que cortaban madera en la selva lacandona, historia inspirada en una obra escrita de Bruno Traven. El rancho “Monterey” propiedad de Don Carmen Pech al poniente de la villa del Palenque contaba con maravillosas locaciones para dicho film es así como Don Carmen logro tener magnifica comunicación y amistad con el elenco artístico, esto sirvió para que un día Pedro Armendáriz, Don Carlos López Moctezuma, Jaime Fernández y Tito Junco invitaran a Don Carmen a ir al baile del pueblo, “y ni tardo ni perezosos” a las diez de la noche estaban en el salón de baile “el pimpollo” liberando el espíritu tomando aguardiente de caña “zorro” y en eso de la euforia del baile y los tragos Pedro Armendáriz se le acerca a Don Carmen haciendo lo mismo Don Carlos López Moctezuma y le dicen: Don Carmito ¡oiga esto es una locura! ¿Ya se dio usted cuenta ese bailador como lleva a esa negra del extremo a extremo del salón con gran ritmo y en línea recta? Entonces don Carmito les contesta: “sí, es un chingón, pero no lo hace muy bien” -¿Por qué don Carmito?- “porque no es bailar por bailar, sino que hay que saber dar la vuelta”. Don Carlos López Moctezuma volteo a ver a Pedro Armendáriz se hicieron una seña con los ojos se rieron y siguieron echando trago hasta las siete de la mañana.
En Palenque primero el beisbol y dejen que se queme el mundo
En el año de 1980 la Ciudad de Palenque, Chiapas y precisamente en el mes de Marzo la afición al deporte del beisbol por fin veía coronado sus sueños, el equipo fue llamado los “Mayas de Palenque” que incluía uno a dos peloteros, locales la demás plantilla eran peloteros egresados de la escuela “PASTEJE” semilleros de los “Tigres de México”, equipo profesional de la liga mexicana. Siendo el deporte por antonomasia de los mil amores del municipio de Palenque, ¡ya pueden imaginarse! Los jóvenes peloteros a imitar al equipo grande, las chamacas no faltaban en las gradas para aplaudir o que algún pelotero les tirara una mirada, los viejos pues hablar de sus grandes hazañas habiendo en las gradas juegos tras juegos dos mil managers, más uno que dirigía, recuerdo al zurdo Leiva, Leopoldo Suten y Ramón Arano “el tres patines”. Don Domingo Lacroix Gonzáles un “todólogo” del pueblo de los años 50´s fue la máxima leyenda del picheo de Palenque y gran amigo de Don Joaquín Aspano y en tiempos de beisbol le han esto: “Una mañana de esas clásicas de Palenque con los miles de hojas en las calles tiradas por los fuertes vientos que azotaron las arboledas de los solares y rastro de las lluvias de las calles húmedas cuando despunta el sol al oriente a las seis de la mañana, ya para esa hora Don Domingo estaba a punto de terminar el frente de su hotel “Lacroix” actividad que realizaba 365 días del año, en uno de esos días de temporada beisbolera aparece detrás del templo de Santo Domingo de Guzmán , ahí en la mera esquina de la venida Hidalgo y Calle Guerrero, aparece Don Joaquín dirigiéndose a Don Domingo que estaba a punto de terminar su acostumbrada actividad diciéndole: Domingo ¡buenos días!-¡Buenooos días Joaquín! -Don Joaquín le dice: ¿Ya te enteraste Domingo?- ¿de qué? -¡oye que Reagan le acaba de meter un misil debajo de la cama a kadafi está el mundo Árabe que trina, millones de Árabes le recuerdan su mamacita a Reagan! Domingo, esto es el acabose, es la tercera guerra mundial- Don Domingo lo escuchaba con mucho detenimiento viendo la pasión de Joaquín por la política internacional – Don Joaquín-¿Cómo ves lo que te platico?, Esto es un verdadero problema ¡Problema el de los “Mayas de Palenque” que no tenemos Arretes, ni a Palafox pa´ganalé a Huimanguillo! Se queda viendo Don Joaquín a Don Domingo y exclama ¡Dios mío que me coman los mil demonios! - Voltea a hacia sus espaldas y le dice a unos que estaban interesados en la plática: sigamos caminando compañeros. “échenle agua al siete que se quema el ocho” Crónicas de Agustín Román Álvarez Bolívar. POZOL. m POZOLE, comida desconocida en el sureste. 2. en Tabasco y región peninsular del sureste, bebida peculiar de la gente pobre, del trabajador campesino y del indio: masa de Non ixtamal reventado, molida en grueso, que se bate en agua fría y se toma especialmente en jícara. Desabrido para gentes de otros lugares, pero nutritivo y refrescante. Tómase también agrio, es decir, fermentado por el calor natural, después de uno o más días, con sal, con pimienta y aun con chile. La bebida aderezada con azúcar o convertido en chorote, si se le pone cacao, no es desdeñada en la mejor mesa de las clases acomodadas. Se usa en algunos lugares de Centro y Sur América. En Colombia y Venezuela le dicen mazato.- Vars.: posol o posole. “bevían una bebida que se hace de la moneda suya que es el cacao misturado con masa de suerte que se haze un brebaje espeso el cual es grande mantenimiento e así mesmo otro de mahiz cocido que se dize pozol. (Relación de la provincia de Tabasco, por Alfaro y Santacruz, en 1579.- “Se componía de un calabazo o bush lleno de pozol”. – “Ni falta me hizo el pozol y la tortilla”. (Enrique, Manuelita, 4 y 9.)- “Saco su bush o calabazo que contenía el pozol ya acedo por el calor”.- “Uno morado subido, no se pela, y el pan y pozol conservan el color morado”. (Gil, El caporal).- “el maíz se emplea para la confección de la tortilla y la bebida chocolate, pozole, pinole y atole”. (Correa, Reseña de Tabasco, 94.)
Fuente de la Información: Crónista Municipal Profr. Agustín Roman Alvárez Bolivar.
Ultima Actualización: 02 De Marzo De 2018.