Cronicas | H. Ayuntamiento de Palenque.

El judío errante de Palenque || La flora y la fauna

El judío errante de Palenque || La flora y la fauna

Lunes,12 de Febrero




“El judio errante en Palenque”
Un señor del pueblo de Palenque, Chiapas; de reconocida seriedad de nombre Domingo González Garrido, hace doscientos años con la seriedad que le caracterizaba, en algunas ocasiones hacia la plática del paso por este pueblo de Palenque, de un personaje que los viejos cuentos es mencionado como “el judío errante”, que hasta hoy posiblemente vaga por el mundo sin descanso. En un medio día caluroso, se encontraban bañando en el arroyo Chinichibol, dos jovencitos y al ver que cruzaba el arroyo un hombre blanco barbado, alto, bien parecido, de ojos bellamente azules, vestido raro, con una pequeña maleta y un bastón de apoyo. Los jóvenes al verlo se burlaron de él y siguieron bañándose. Don Domingo Gonzáles Garrido, casualmente llegaba del monte a su casa, cuando el caminante llego y después del saludo de desconocidos, aquel personaje se sentó en unas alfardas que estaban acomodadas contra el cerco y continuaron platicando, abundando totalmente en preguntas al desconocido, después el viejo Domingo lo invito a comer y después de la comida le ofreció un lugar de descanso y el café de la noche. Decía don Domingo que como algo raro noto, que el señor durante la tarde y la noche se adormitaba y que de pronto se despertaba sobresaltado y exclamaba “a mi Dios”. Al día siguiente muy temprano se levantó el hombre, le procuraron comida y antes de despedirse dijo: Gracias por venir a estas tierras tan ricas. A pesar que en esos tiempos el azote de la gente era el chapulín, al grado que como alimento se comía la cabeza del plátano, y “el judío errante” le dijo: mañana la plaga se levantará y solo por ocaso volverá; el caminante tomó la ruta de Cuauhtémoc, la de los ríos y que en esta zona pasaba Palenque, Tenosique y más al este Como o dijo al judío, al empezar a calentar el sol del siguiente día, el chapulín comenzó a levantarse, sus alas hicieron ruidos como de tempestad, siguiendo la ruta del oriente, todavía hoy en Guatemala suele haber chapulines, pero a Palenque, afortunadamente, una solo vez a regresado, en la década de los 40´s y 50´s.
LA FLORA Y LA FAUNA
La flora era abundante en esta región pues únicamente las tres avenidas centrales y sus respectivas manzanas de lo que hoy es la calle Chiapas orienten a la calle Allende estaba poblado, lo demás de lo que corresponde el fundo legal de la Ciudad de Palenque desde ahí comenzaba la selva de Palenque donde en la estación del año, de la primavera la copa de los árboles formaban un manto multicolor de la flor de los árboles tropicales de guayacán, guanacastle, palo de sangre, chicozapote, guayo bayo, caracolillo, zorrillo, bojón, macayo rojo y blanco, papelillo, arbustos que florecían y un colchón de enredaderas que completaban el manto adornado con flores. En el pueblo todos los solares estaban sembrados con árboles frutales y plantas de jardín, por lo que el pueblo parecía un jardín permanente y por lo que las mujeres acostumbraban adornarse su arreglo personal del diario con flores en el peinado, que según la posición de la flor era el estado civil: flor caída, mujer comprometida; flor hacia arriba como que estuviera en la planta de ornato quiere decir soltera o sin compromiso. La gente tenía tan buenos ánimos que hasta a los caballos para los festejos de San Juan, San Pedro y San Pablo los adornaban con flores, los animales que iban a sacrificar o matar para las fiestas de cualquier motivo le ponían su florecita en el pico o en la cola y lo arrullaban antes de matarlo, cuando era para un festejo la vida era en rosa. La fauna a como se comía se reproducía. El cazador dejaba de llegar una temporada a un aguaje o a un lugar donde los animales encuentran que comer para que las crías crecieran y al año y medio volvía a pasar por ahí el cazador, en esta zona la caza era de jaguar frijolillo, mijilote o zelote, tigrillo o puma americano, zorrillo, zorra campera, oso brazo fuerte o colmenero, chico atajo, chico solo o pizote, zorro tlacuache, venado cola blanca cabrito a gacela, mico o mono araña, saraguato o mono aullador; gran parte de estos animales para la piel. Para comer la carne el venado, el cabrito, el jueche o armadillo, el tepezcuintle, el puerco de monte o pecarí y el cereque. La fauna era numerosa varios nombres de animales dejamos de mencionar, los pájaros para comer habían muchos: faisán, cojolite, perdíz, codorniz, variedad de palomas desde las mensajeras hasta la purboquita. Realmente había animales que a las calles del pueblo se metían, los tigres de noche y los venados de día. En un periodo de presidente municipal Don Eduardo Caballero prohibió la vagancia de os animales en las calles de Palenque y creció tanto el zacate que en la plaza principal anidaron los jueches o armadillos, la razón, el ganado vacuno que era el que se comía el zacate no pastaba dentro del pueblo. Como referencia histórica anoto que al oriente de la ciudad en la esquina que forma la Avenida 5 de Mayo y Cale Nuevo México habían árboles de jinicuiles y pomarrosa, ahí al cobijo de las copas de estos árboles precisamente en donde hoy se encuentran las oficinas del sistema de agua potable se realizaban bailes populares todos los fines de semana allá por los años 1948 y 1949, la marimbita que amenizaba estas fiestas el pueblo le decía “los penchuques” o la marimba “cosquillitas” que era la preferida de las muchachas del momento o de os políticos. Bailar con la cosquillita era disfrutar de la música de Pérez Prado, Mike Laure u otros ritmos antillanos, ahí en ese escenario de piso de polvo rojo el premio era llegar a la casa con el cuello de la camisa lleno de tierra decían las abuelitas.


Fuente de la Información: Crónista Municipal Profr. Agustín Roman Alvárez Bolivar.

Ultima Actualización: 12 De Febrero De 2018.